Por: Nino Arias Almonte
Gaspar Hernández ya quedo atrapado por los fuertes ruidos, no hay tranquilidad, las guaguas anunciadora, los motores y los vehículos con altos equipos de amplificación pues tienen en zozobra la comunidad de Gaspar Hernández a todas horas del día y la noche.
Indudablemente que los legisladores pierden todos sus tiempos creando leyes que al final nadie las hace cumplir, la ley 64-00 prohíbe los ruidos porque son considerados dañinos a la salud, pero nadie hace posible que esto se cumpla.
Da vergüenza que los que tienen que hacer cumplir esto, muchas veces están en actividades donde tienen que hacer uso de las palabras y tienen que detenerse para esperar que una guagua anunciadora, un motorista, o un desaprensivo con un equipo a todo volumen en su vehiculo pase.
Pero a esto se le suma el irrespeto a una persona enferma que necesita tranquilidad, a una persona que descansa porque a los mejor en la noche trabajo, a un centro docente, a una iglesia, a un mortuorio y así hay muchas cosas mas que afecta esto incluyendo el respeto personal de cada ciudadano.
Pero cuando tenemos un ayuntamiento que no sabe cuales son sus funciones, una fiscalía que no se preocupa por esto, un medio ambiente que ni un representante tiene en el municipio, una policía que tiene todo su accionar amparado en la fiscalía y si ellos hacen algo de inmediato aparece un necio político que interrumpe su trabajo porque la persona amonestada es su amigo o es de su cuadra, eso no esta afectando bastante.
Indudablemente somos un puro desorden y lo único que podemos decir con relación a esto es que los animales tienen más orden que nosotros, es lamentable pero es la realidad.
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