SONIDO ALEGRE

CONSECUENCIAS DE UNA MENTE FUERA DE FRECUENCIA EN EL AMOR

Por: Nino Arias Almonte

La ironía de la vida nadie la entiende, se busca explicación mas no se encuentra, queremos encontrar la solución como los cálculos matemáticos para encontrar la respuesta en un punto real y perfecto.

Mas la ironía de la vida y en especial del amor no es así, es mas compleja, cuando se refiere al amor interactúan dos frecuencias que cuando todos esta bien actúan a unísono pero cuando las divisiones de ideas y la incomprensión se impregnan pues aparece un cruce de frecuencias que disloca ambas parte y la razón ya no tiene lugar en nadie.

Todo es irónico en esos momentos, cuando todo esta bien se vive en un mundo jardinero y universal, es decir, las flores, las rosas, la primavera, las estrellas, los versos, las canciones, lo romántico, la ternura, la caricias, las miradas, los detalles, la cercanía y una cantidad de cosas hacen fluir un deseo eterno abalado entre palabras mentirosas que se creen pero no se cumplen.

No se cumplen porque lo mas mínimo hace a cualquiera de las partes vulnerable y comienza todo a romperse como parte un templo antes las circunstancia de un sismo telúrico o un temblor de tierra.

Es ahí el problema, entonces todo cambia, las palabras hermosas y melodiosas cambian por odiosas y ruidosas, las flores desaparecieron, en vez de gloria se siente el infierno, en vez de lo mejor lo peor, en vez de canciones y poemas de amor llegan los de desamor, el irrespeto se apodera de todo, se hacen actuaciones dolorosas sin entender sufrimientos de nadie, la moral se pone en juego, uno quiere y el otro no, a veces no quieren ninguno pero ante el ego uno se cree dueño del otro.

Creo que cuando se usa la expresión para decir cuanto te amo y que eres la única persona que amo en el mundo pues pienso que hay que creer la mitad de la mitad de la mitad.

En el amor todo es verdad y todo es mentira, todo es verdad cuando las cosas andan bien y todo es mentira cuando las cosas andan mal. ¿Quien lo comprende?, es difícil, la verdad en el amor, para que sea fuerte el amor tiene que ampararse en Dios y para que sea así tiene que vivir bajo sacrificios.

Todos amamos pero creo que todos odiamos en algunos momentos los impactos negativos del amor cuando las frecuencias se salen de su lugar, es decir cuando se rompe o se intenta romper una relación con razón o no.

Que queremos en el amor, es posible que solo lo que yo quiera y así no es, yo no debo tomar decisiones por si solo, debo consultar, debo dialogar, debo entender para que entonces también me entiendan.

El amor no tiene defecto, los defectos se los ponemos los seres humanos, el amor es puro, es blanco pero nosotros le ponemos la pintura negra que lo enlútese, somos los que abrimos la tumba fría para él, no entendemos que la filosofía del amor esta en la comprensión, pero la comprensión real, no en aquella que vivo cometiendo errores y que quiero que a cada momento me estén perdonando.

Los errores del amor se pagan caro, lo que vendemos nos compran, si nos convertimos en traicioneros pues esperemos que pronto nos traicionaran, las traiciones duelen, quien la comete quizás nada siente en esos momentos pero el reloj de la conciencia no se para, el reloj continua durante toda la vida y peor es cuando lo mismo que hicimos pues no lo hacen y en verdad eso es lo que pasa.

Ahí se detiene todo, ahí viene el trago amargo, es ahí cuando se quieren entender las cosas pero que ya es tarde, es ahí cuando comenzamos a ver el valor que tiene el otro y que no se pudo reconocer en un momento dado solo por orgullo, por ignorancia o por hacer sentir mal a alguien.

Resarcir lo cometido cuesta, es casi igual que volver a llenar un recipiente con la misma arena que se nos cae en un lugar que existe el mismo tipo de arena, es casi imposible, por el mar de dudas que se impregna en nuestro interior.


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